La locomotora que sí pudo relata la historia de un tren de mercancías que tiene la misión de llevar juguetes a los niños que se encuentran al otro lado de la montaña. El trenecito tiene la mala suerte de quedarse tirado justo al pie de la montaña y se pone muy triste :(. Va pidiendo ayuda a los diferentes trenes que aparecen en su camino y se encuentra con diferentes respuestas:
– Esos no son mis asuntos
– No puedo ayudarte
– Nunca podrás hacer eso
– ….
Hasta que una entusiasta locomotora aparece y se decide a ayudarle…
– No se si podré
– I thi… ii…ii…ink I ca…aa….an
– I thiiii….nk I caa…aann
Las ruedas comienzas a moverse pero al principio cada milímetro cuesta un mundo! La pequeña locomotora no desiste y cada vez el esfuerzo se va viendo más recompensado.
– I thiink I caan
– I think I caan
Finalmente las ruedas empiezan a girar a todo tren y la locomotora y el tren remolcado empiezan a subir la montaña a toda velocidad.
– I think I can, I think I can, I think I can….
Llegan a lo alto de la montaña y al bajar a toda velocidad van cantando:
– Sabía que iba a poder, sabía que iba a poder!
Cuando llegan y entregan los juguetes a los niños nos enseñan a todos una importante lección:
Cree en ti mismo «I THINK I CAN» y podrás conseguir lo que otros creen que es imposible.
La locomotora que si pudo (The little engine that could), fue escrita en 1930 por Watty Piper.
Mira el video a continuación: